30/6/07

Sarcasmo II


Es sabido (para los que me conocen) que uno de los placeres de la vida (para mí) es tirar frases sarcásticas.
Por los siguientes motivos:


* por diversión (ante determinadas situaciones)
* para ponerle freno a mi ira (y evitar un mal mayor)
* por cuestiones de economía energética (para no entrar en interminables discusiones que se que no van a llegar a nada bueno)

Lo que alguien como yo busca en cualquiera de estos casos es una liberación energética, y canalizar de esta manera los impulsos que me pueden llevar a insultar, y agredir a la gente de maneras varias.

Es por eso que uso mucho el sarcasmo, sobre todo por diversión.
Con lo cual obtengo respuestas varias: risas, silencios que ponen en evidencia la lentitud mental del destinatario o la falta de razón y pocas veces enojos.

Es por eso que cada vez que se me ocurre o escucho alguna frase que se que me pude servir, las pongo a prueba en diferentes situaciones.
Algo que estoy haciendo últimamente es comparar cosas fáciles con cosas muy complicadas para hacerle ver a la persona en cuestión que se ahoga en un vaso de agua. He aquí algunos ejemplos:

Por diversión:
Motivo:
Hacer quedar mal a mi hermano que le encanta hacerse el canchero cuando están sus amigos.
Situación: En casa el fin de semana pasado cuando después se cenar con amigos de él estábamos sirviendo el postre, y como mi hermano nunca pone ni un vaso lo amenacé con no ayudarlo a lavar las cosas ni a ordenar todo antes de que vuelvan mis viejos de viaje, si no me ayudaba a servir el postre y el café.
La idea era que yo cortara la tarta de chocolate que había hecho y él llevara dos bandejas, una con las tazas de café y la otra con los platitos con las porciones de tarta. Eramos 8 personas, así que no era tanto trabajo.
Diálogo:

Yo: (Hablándole a mi hermano) Servís el café en las tazas? Yo corto la tarta y llevas las dos bandejas y vas sirviendo.
Hermano: Las dos bandejas???
Y: Si, las dos. Tenes dos manos, no?
H: Qué graciosa.
Y: Lleva 4 platitos y 4 tacitas y vení a buscar 4 más de cada uno. (dándole las bandejas)
H: (caminando, derramando café y dirigiéndose a sus amigos) Agarren las tazas antes de que vuelque todo.
- Vuelve a la cocina con la bandeja llena de café -
Y: Volcaste todo! (levantando la voz pero en joda, para que escuchen bien sus amigos)
H: Bueno, no soy mozo!

Y: Pero eran 4 tacitas, no tenes pulso!
H: Bueno, no es fácil!
Y: No, claro que no es fácil!! Si estamos pintando la cúpula de la Capilla Sixtina!!

Para ponerle freno a mi ira:
Motivo:
Hacer quedar en ridículo a un compañero delante de otros compañeros en la facultad cuando el martes, que era el último día para entregar una monografía en grupo y si no la aprobábamos no podíamos dar el final de psicoestadística, el no había terminado su parte.
Situación: Nos habíamos reunido en grupo 3 veces y él no había ido nunca (por cierto, odio hacer trabajos en grupo con gente que no conozco y más si hay algún parásito, de esos que se benefician con el trabajo de los demás) así que el último día de clases se dignó a aparecer y como ya habíamos hecho todo menos la conclusión, para lo cual necesitábamos hacerle unas preguntas al profesor, después de clase le dijimos si iba a hacer algo o lo eliminábamos del grupo. Como no le convenía, dijo que a la conclusión la iba a hacer él. Así que le dimos lo que teníamos hecho y lo único que tenía que hacer él era escribir una conclusión de una carilla.
Así que el martes apenas llegamos le pedimos la conclusión y solo había escrito 10 renglones. Por supuesto los demás integrantes del grupo estábamos furiosos. Así que cuando el profesor nos llamó teníamos el trabajo incompleto.
Diálogo delante del profesor y alumnos de otro grupo.

Profesor: (hablándonos a todos los del grupo y a otro grupo al cual le había tocado el mismo tema) Me entregan las monografías, chicos?
Compañera 1: Tenemos todo menos la conclusión.
Compañera 2: La tenemos que terminar.
P: Tuvieron 3 semanas para hacerla.
Compañero parásito: Es que me tocó hacerla a mí y no tuve tiempo (ésto dicho por él que solo va a la facultad, no trabaja y los padres le pagan la cuota, le sirven todo en bandeja y se rasca todo el día, suena como mínimo a burla)
Yo: Tuviste una semana para escribir 1 carilla (tratando de controlar mi ira)
CP: (con tono de "me dieron un trabajo extremadamente difícil" cuando en realidad el tema era una pavada ya que era "La flecha del tiempo" que incluía unas pocas nociones de física y nada más) Bueno... no es un tema fácil... y era poco tiempo...
Y: No, claro! Si te pedimos que refutes la teoría de la relatividad! Claro que no es fácil!
- Al final, el profesor nos dio una hora para que terminemos la conclusión y aprobamos el trabajo. Pero el momento de mierda que nos hizo pasar y su falta de responsabilidad daban ganas de matarlo -

Bueno, la cosa es que gracia a frases como estas me estoy tomando todo con más humor y los enojos me duran poco :P

28/6/07

Jueguito literario


Nuestra amiga Luli's del blog http://adrenalinadesalmada.blogspot.com/ me encomendó la participación en este jueguito.


La consigna es la siguiente:

Transcribir el segundo párrafo de la página 139 del libro que esté leyendo y luego pasarle la posta a tres amigos blogers.

Como el libro que estoy leyendo ahora no llega a esa cantidad de páginas, y creanme que es una suerte para ustedes, voy a transcribir el párrafo del último libro que leí antes que éste, que es Harry Potter y el misterio del príncipe, y dice así:

-Espero que no tarde en pasar el carrito de la comida. Estoy muerto de hambre -dijo Ron, y se dejó caer al lado de Harry frotándose la barriga-. ¡Hola, Neville! ¡Hola, Luna! ¿Saben qué? -Y añadió mirando a Harry:
-Malfoy no está cumpliendo con sus obligaciones de prefecto. Está sentado en su compartimiento con los otros alumnos de Slytherin. Lo vimos al pasar.
Harry se enderezó, interesado. No era propio de Malfoy perderse ninguna ocasión de exhibir el poder que le confería el cargo de prefecto, del que tanto había abusado durante el año anterior.

Le paso la posta a: Betty (de Betty casi casi cuerda), a Helías (de Intento de vida normal n°...) y a Meru (de Cosas que me tienen que pasar)

26/6/07

El barrio de los malditos



Tengo recuerdos muy lindos de mi infancia, y esto se debe a que tengo muchos primos de aproximadamante mi edad y vivíamos todos cerca.
El que más lejos estaba vivía a 3 cuadras así que era casi inevitable verlos todos los días de la semana y juntarnos a jugar.


En esa época solíamos pasar varias horas jugando en la vereda y andando en bicicleta. También éramos amigos de otros vecinitos y formábamos una "pandilla" muy simpática y divertida.

Y si bien no nos portábamos lo que se dice mal, nos gustaba hacer travesuras, como a todos los chicos de nuestra edad (entre 8 y 12 años) y por ese motivo había alguien (porque siempre hay alguien) a quien no le caiamos bien.

Elsa era (en realidad es) una señora entrada en años y siempre tuvo cara de pocos amigos y a pesar de tener 2 nietos (que vivían
justo al lado de su casa) no tenía fama de gustarle los niños. Incluso hasta trataba a sus nietos casi tan mal como a nosotros.
Y por supuesto no los dejaba juntarse con nosotros.

Debido a todo esto no nos costó mucho ponerle el apodo de "bruja"... en realidad "vieja bruja". Si alguien decía "La vieja bruja tal cosa" todos sabíamos de quien estába hablando.

Era sabido que la vieja no nos quería y nuestros padres nos tenían prohibido jugar en su vereda para evitar problemas entre vecinos. Así que por supuesto nuestra vereda preferida era la suya. No porque fuera la más linda sino justamente porque nos habían prohibido jugar en ella.

Pero no todo era tan malo. Elsa tenía un marido llamado José, quien era exactamente su polo opuesto.
Un viejito gordito y bonachón (que Dios lo tenga en la gloria y que no lo suelte, porque seguramente la estará pasando mejor que acá).
José era "el abuelito del barrio" y si bien había otros abuelitos, él, al revez de su esposa, era el más querido.

Así que era muy común que Elsa, a quien le molestaba TODO, saliera de su casa gritando como loca, con la escoba en la mano (otra de las cosas que nos hacía llamarla bruja) a retarnos por hacer mucho ruido cuando pasábamos por la vereda y justo detrás de ella José diciéndole "Elsa! Dejalos! Son niños!"

Sí, José era quien nos salvaba muchas veces de varios retos, como cuando Elsa tocaba el timbre en nuestras casas y le decía a nuestros padres "Los niños me han ensuciado la vereda con las ruedas de sus bicicletas", "Los niños hacen ruido a la hora de la siesta", "Los niños son unos irrespetuosos".

Sí, Elsa nos llamaba "Los niños". Porque era española, y aunque había llegado de esas tierras hacía mucho tiempo conservaba su acento, y José también.
Así que cuando nuestros padres nos decían algo, él les decia
"No, reten a los niños, ya saben como es Elsa. Le molesta todo".

Nunca le habíamos hecho nada fuera de lo común y sus enojos eran básicamente siempre por el mismo motivo, hacer mucho ruido.

Hasta que un día uno de mis primos no pudo resistir la tentación de hacerle algo más grave.
Cansado de que lo retaran siempre a él por nada, ya que él era el más grande de todos, no tuvo mejor idea que recolectar unas frutitas de un árbol que había en una de las veredas. Esas frutitas muy parecidas a las uvitas que para lo único que sirven es para ensuciar, porque no se comen.
Y una vez que tenía unas cuantas (había llenado medio balde), las tiró en la vereda y se dispuso a aplastarlas con su bicicleta, y nosotros que no lo pensamos dos veces, optamos por seguirle la corriente.

Así que al cabo de pocos minutos, la vereda de la vieja estaba manchada de color violeta por las uvitas y marrón por el barro.
Debido a los gritos y risas nuestros, Elsa no tardó mucho en salir de su casa y ver el desastre que habíamos hecho en su vereda, y sin soltar la escoba (nunca entendí porque cada vez que salía a retarnos lo hacía con la escoba en la mano. Pensaría que la íbamos a atacar?) se puso a gritar: "Niños malditos!!! Qué hicieron!!?? Ustedes están malditos!!!"
Detrás de ella, con cara de "otra vez lo mismo" salió José diciendo "Qué pasa, Elsa?", y Elsa gritando le dijo: "Qué qué pasa??? Que estos niños están malditos!!! Mira como han dejao' la vereda!!"

Entonces tiró la escoba y cruzó la calle para tocarle timbre a mi tía (la madre del más grande de mis primos) y cuando salió mi tía, que no entendía nada, le gritó: "Estos niños estan malditos!!! Mire lo que me han hecho!! Están malditos!!"
Y no dejaba de repetir una y otra vez que estábamos todos malditos.

Es más, a medida que llegaban nuestros padres al lugar de los hechos les iba diciendo uno a uno "Su hija está maldita" o "Su hijo está maldito" dependiendo del seño del niño en cuestión.

El resultado de todo el alboroto fueron varios días de arresto domiciliario. Solo pisábamos la calle para ir y venir del colegio. Nuestros padres se enojaron mucho, aunque después se les pasó.
La vereda se limpió, en realidad nos obligaron a limpiarla a nosotros, y no quedó ni una sola uvita aplastada.

Pero lo que sí
nos quedó fue un nuevo apodo.
Elsa dejó de llamarnos "los niños" para dar lugar a nuestro nuevo apodo "Los niños malditos". Apodo que usaba prácticamente siempre que veía a alguno de nosotros, y lo decía por lo bajo cada vez que pasábamos por su lado, percatándose de que lo escucháramos bien.

Con el tiempo, dejamos de ser niños... aunque lo de malditos no puedo asegurar que haya cambiado :P

Al menos no para Elsa que sigue mirándonos mal. Y en la familia el apodo quedó como un latiguillo con acento español para decírselo a alguien que hace alguna maldad. La frase "Eres un niño maldito" encabeza el top ten :P

25/6/07

No entendí...


Como casi siempre que hablo con la gente una parte de mi cerebro participa de la conversación y otra parte busca material para posts, esta mañana hablando con una amiga, escuché la frase: "Que se yo... vos sabes como es Vanesa... ella siempre tira manteca al techo".

Entonces me acordé que cuando era chica nunca entendía el significado de esa frase, y como muchas veces, acudía a mi mente la imagen de alguien haciendo eso de manera literal.
Si alguien decía "Fulando tira manteca al techo", yo me imaginaba a alguien agarrando pedacitos de manteca de un pan y arrojándolo hacía arriba para que se peguen en el cielo raso.
O peor aún, si alguien le decía a otra persona delante mío "No tires manteca a techo!" yo miraba para arriba para ver si ya había manteca pegada o me preguntaba en que momento lo habría hecho ya que yo no había visto a esa persona con un pan en la mano.

Cosas que la gente no entiende hasta que empieza a usar el cerebro como corresponde...

Algo que tampoco entendía era cuando en la tele decían cosas como "El hombre fue llevado a punta de pistola desde el banco" o "Los delincuentes se llevaron a la mujer a punta de pistola".

Siempre me preguntaba por qué los ladrones elegían ese lugar para llevar a sus víctimas. Por qué los llevaban a Punta de Pistola? Por qué no a Punta Cana? o a Punta del Este? Qué tenía ese lugar que llevaban a todos ahí? Sería su guarida? Y si todos sabían donde quedaba, por qué no iban y hacían un allanamiento para rescatar a la gente que tenían secuestrada los malhechores?

22/6/07

Nuestra elfina doméstica


Algo que no puedo evitar hacer cuando leo algún libro es buscar similitudes entre la gente que conozco y los personajes de los cuentos, novelas, etc.
También me pasa con lugares ficticios y los comparo con lugares reales por los que alguna vez pasé.
Aunque en realidad no es que yo busque adrede esas similitudes sino que surgen de mis pensamientos solitas, sin que yo las llame, al menos de un modo consciente.

Un ejemplo de esto es algo que vino a mi mente cuando estaba leyendo el 6to libro de la zaga de HP (Harry Potter, y no Hewlett Packard) que por cierto, ya terminé de leer y espero con ansias la última entrega que pondrá fin a la historia.

En algunos capítulos de este libro y de los anteriores se habla de los elfos domésticos. Para los que no saben nada sobre estas criaturas, paso a explicarles de que se trata:


Los elfos domésticos son criaturas ficticias, cuyo trabajo es hacer toda clase de labores domésticas y trabajos en general. Los elfos domésticos suelen ser explotados por algunas familias. Otras características de estas criaturas es que obedecen todo lo que les diga su amo y se desviven por él, y la única manera de dejarlos en libertad es obsequiándole alguna prenda de vestir. Por este motivo, generalmente andan vestidos con harapos ya que mientras presten servicio en esa familia sus ropas nunca cambian.
Su trabajo es muy agradable para ellos y éstos se sienten ofendidos si alguien intenta liberarlos regalándoles prendas de vestir, porque toman esto como un insulto ya que es como decirles que son inservibles e incapaces de realizar bien su trabajo y por ese motivo se los deja en libertad.

Uno de estos personajes se llama Winky y es una elfina. Esta elfina me hizo acordar a una ex compañera del 2do colegio secundario al que fui.
A diferencia del 1er colegio al que asistí, como ya conté varias veces, en el 2do colegio era muy feliz. Ahí me trataban bien y tenia amigos de verdad. Tal es así que para asombro mío no me llevaba mal con nadie. No era amiga de todo el curso pero no me llevaba mal con nadie y los que no eran mis amigos al menos me respetaban.

Pero como todos sabemos, no todo puede ser color de rosa, y si bien yo no tenía problemas con nadie y me había integrado muy bien, había alguien que sí los tenía.
Pareciera que en todo curso tiene que haber siempre sí o sí alguien que sea el centro de las cargadas y bromas en general de los más "vivos". Alguien a quien sea fácil gastar y tomar de punto. Y esta persona, en mi curso era Noemí (la llamaré así en este relato para ocultar su verdadero nombre).

Noemí me había caído bien desde el 1er día en que llegué a ese colegio. Porque yo no conocía a nadie y ellos ya se conocían todos, ya que yo entré en 2do año. Y ella fue una de las primeras personas que se acercó a saludarme y hablarme. Ella y Carolina (quien se convirtió luego en mi mejor amiga hasta el día de hoy y ahora más que amiga es como una hermana) y luego los demás.
Ellas y otras amigas más, hicieron que no me sintiera como un bicho raro más de un minuto.

Con Carolina nos llevamos bien desde el principio porque tiene una forma de pensar muy parecida a la mía, y para qué negarlo, está casi tan crazy como yo. Con las demás amigas que tenía también me llevaba bárbaro y a lo largo de los años comprobé la clase de personas que eran: De lo mejor que había conocido en la vida. Pero con Noemí era distinto; me caía bien pero era de esas personas que son muy absorbentes y de las que se pegan mucho a una o dos personas y el resto para ellas no existe. Nada que ver conmigo.
Mi mejor amiga y las demás ya me habían dicho más o menos como era y en el transcurso del año lo comprobé.
Además, Noemí tenía otra característica muy marcada: su carácter débil. Tal es así que le hacían las mil y una y ella nunca reaccionaba ni enfrentaba a nadie. Y eso que eran cosas grossas como hacerle pis en la cartuchera, y robarle cosas, entre otras tantas. Y por supuesto reírse de ella a sus espaldas, burlarse y jugarle bromas de lo más crueles como escribirle falsas cartas de amor y ponérselas en la mochila para que ella creyera que se las escribían los chicos más lindos del colegio, y ella que era inocente para esas cosas, compraba todos los buzones y varias veces contestó algunas cartas que envió, por supuesto, a alguien que nunca las había escrito y pasó vergüenza delante de muchos alumnos.

Debido a su personalidad absorbente no tenía muchas amigas, salvo Caro y yo, ya que las demás se habían cansado de ella.
Fue así como se convirtió en nuestra sombra. Nosotras la bancábamos porque sabíamos que no era mala persona y porque, vamos a decir la verdad, un poco de lástima nos daba, por su falta de personalidad y por ser el centro de todas las cargadas.

A mí me hacía acordar un poco a como me sentía yo en el otro colegio, sin amigas y con gente muy diferente a mí. Pero solo un poco, ya que si a mi me hubiesen hecho el 5% de las cosas que le hacía a ella me hubiesen echado del colegio por romperle la cara a alguien. En ese sentido, eramos el agua y el aceite. Nuestras personalidades eran muy distintas. Yo siempre me hice respetar y lo único que hacían los demás era reírse o burlarse de mí a mis espaldas y más de eso no pasaba. Una sola vez me habían querido jugar una broma de mal gusto y sirvió para que no lo hicieran nunca más. Pero esa es otra historia.

Volvamos al 2do colegio...

Así que cada vez que faltaba alguna de nosotras a clase, automáticamente Noemí se pegaba a la otra.
Muchas veces Carolina me decía que si pasábamos mucho tiempo con Noemí los demás iban a creer que éramos iguales a ella. Pero eso no tenía nada que ver. Se notaba a la legua que nuestras personalidades eran muy diferentes y los demás lo tenía bien claro.

Hicimos mil esfuerzos para integrarla al grupo. A los pocos meses yo ya me había integrado y ella que me llevaba un año de ventaja no lo había logrado, y en los años siguientes tampoco lo hizo. Los demás no se la bancaban y eso no cambió nunca. Por eso ella no fue de viaje de egresados ni iba a fiestas ni a bailar. Y sus cumpleaños eran de lo más tristes, ya que las únicas invitadas eramos Caro y yo.

Lo bueno era que si bien nunca pudimos integrarla, al menos cuando estaba con nosotras no la jodían mucho. Y perdimos la cuenta de la cantidad de veces que saltamos por ella.

Volviendo al tema de la elfina, si comparábamos a Noemí con Winky podíamos encontrar las siguientes similitudes:

* Hacía lo que fuera por nosotras, desde ir por nosotras a comprar cosas al kiosco en el recreo hasta llevarnos la tarea a casa cuando estábamos enfermas, y no una fotocopia, sino que copiada por ella en puño y letra aunque le dijimos mil veces que no hacía falta pero ella lo hacía igual.
* Si le prestabas plata te agradecía 300 veces y apenas podía te la devolvía y te agradecía 300 veces más.
* Los sábados y domingos a la mañana nos llamaba sin falta para ver como andábamos.
* Nos hacía dibujitos en las carpetas y nos escribía "gracias por ser mi amiga".
* Nos seguía a todos lados y cuando digo a todos lados quiero decir a todos lados. A mi me causaba gracia y no me hacía mucho problema, pero Carolina a veces se enojaba y le decía cosas de lo más crueles y mis otras amigas también.
* Si le decíamos que no hacía falta que hiciera tantas cosas por nosotras se ponía de mal humor y nos preguntaba si nosotras ya no queríamos ser sus amigas, y a veces se lo contaba a su madre que nos llamaba por teléfono a casa y nos decía que a su hija le costaba hacer amigas, etc, etc, etc. Cosas que por supuesto nosotras sabíamos muy bien porque la teníamos pegada 6 horas diarias.

La cosa es que una vez para el día del amigo en 4to año, le regalamos ropa y se terminó la amistad.
Parece algo muy tonto, pero no lo es, y voy a contar porqué:

Noemí si bien asistía a un colegio privado no venía de una familia que pudiera pagar la cuota. Su padre no podía trabajar por estar enfermo y el único sostén de su familia era su madre que era empleada doméstica. Además ella tenía dos hermanas menores. Por ese motivo y por haber concurrido toda la primaria a ese colegio le habían otorgado media beca.
En el colegio la diferencia no se notaba ya que todos teníamos el mismo uniforme pero en las reuniones que hacíamos afuera de él sí, o las veces que salíamos a diferentes lugares como el shopping que quedaba cerca del colegio que se había convertido casi en nuestro 2do hogar.
También ese era un motivo por el cual Noemí no quería salir en grupo, aunque a veces lográbamos convencerla porque no nos gustaba que se perdiera salidas de amigas por ese motivo y menos en los últimos años, ya que sabíamos que después de la secundaria como sucede muchas veces, no iba a ser tan fácil vernos tan seguido y disfrutar de ese tipo de cosas.
Como hacen muchas amigas, nos prestábamos ropa y así lográbamos que viniera a todos lados con nosotras.

Pero en 4to año ocurrió algo muy feo.
Después de una broma de mal gusto que le había hecho un chico (había puesto plasticola de color rojo en su silla y ella se había sentado encima) se enojó de una manera desconocida para nosotras que estábamos acostumbradas a verla llorar por las cosas que le hacían pero no a verla reaccionar.
Entonces agarró otra plasticola, fue hasta donde estaba sentado el tarado que le había hecho la maldad (un petiso de pocas luces que por cosas del destino se salvó de ocupar el lugar de Noemí por muy poco) se le tiró encima y le metió el pomo de plasticola en la boca apretándolo con todas las fuerzas que le daba tanta bronca contenida. El petiso se ahogó y empezó a toser mientras la insultaba con lágrimas en los ojos y bronca debido a las risas y burlas de los demás. Incluidas Carolina y yo.
Una de las cosas que le dijo el petiso a Noemí fue "Pendeja villera! Siempre andás con la misma ropa! Este colegio no es para vos! Rata sucia!"
Me acuerdo como si fuera ayer. Hasta ese momento nadie le había dicho nada parecido. Las jodas se le hacían por su forma de ser pero nunca nadie había hecho alusión a su situación económica, aunque todos sabíamos muy bien cual era.

Como se oían los gritos por los pasillos no tardó en llegar la directora y los llevó a los dos a dirección. El resultado de eso fueron 10 amonestaciones para cada uno. Aunque nosotras le hubiésemos dado un premio a Noemí por haber reaccionado de una vez por todas y no dejarse pisotear.

Cuando Noemí estaba en la dirección todos empezaron a comentar las cosas que le había dicho el petiso y todos coincidíamos en que se había ido al carajo.
Desde ese día trataron distinto a Noemí. Las jodas siguieron, pero eran más livianas. Se limitaban a unas pocas risas y hasta había gente que había dejado de burlarse de ella. Era obvio que se sentían culpables de haber tratado tan mal a alguien que no lo merecía y se ve que en ese momento les había caído la ficha. Un poco tarde, sí, pero más vale tarde que nunca.
Al otro día hasta había gente que la felicitaba por haber puesto en su lugar al susodicho y chicas que nunca le daban ni la hora la invitaban a unirse a las charlas de sus grupos y la trataban como una igual cosa que a ella la ponía muy contenta y a Caro y a mi también, porque era nuestra amiga y la queríamos y estábamos contenta por ella. Y de yapa no la teníamos tan pegada a nosotras :P

Como era de esperar, el ego de Noemí se iba fortaleciendo, lo cual no nos parecía nada malo, sino todo lo contrario. Y pasaba menos tiempo con nosotras, lo cual era normal porque quería decir que compartía cosas con otras amigas también y eso era algo que nosotras también hacíamos.
Hasta que empezó a juntarse con el grupito de las chetas el curso y esto nos llamó la atención porque eran las típicas chicas a las que solo les importaba la moda y verse de la forma más top posible. Pero eso era solo en el colegio, porque fuera de él, Noemí no estaba "a su altura". Así que un día nos dijo que una de las chicas la había invitado a su casa porque siempre se juntaban todas ahí y que ella no había ido porque no tenía que ponerse y le daba vergüenza tener que pedirnos que le prestáramos ropa o usar la ropa de una de sus hermanas.
Como se acercaba el día del amigo decidimos regalarle ropa. Caro le regaló un sweater y yo una pollera de jean que recibió muy agradecida y con mucha alegría. Si bien eso no solucionaba nada al menos la hacía sentir un poco mejor.
Se ve que gracias a eso la incluyeron del todo en el grupo y empezó a salir más con ellas y le prestaban ropa (algo que a ella le encantaba) y la invitaban a lugares donde nunca había ido.

Fue así como le pasó lo que le pasa a mucha gente de carácter débil. Si bien su ego había crecido, su carácter seguía siendo tan débil como antes y seguía dejándose llevar mucho por lo que le decían los demás. Se le subieron los humos y se volvió un ser arrogante.
Y un día así de la nada nos dijo a mis amigas y a mí que ella "pertenecía a otro grupo".
La verdad que yo me la veía venir y sabía que en cualquier momento iba a salir con algo por el estilo. Porque por las cosas que hacía era obvio que algo en la cabeza no le funcionada bien. Carolina le dijo de todo y le sacó en cara todo lo que habíamos hecho por ella y yo me limité a reírme de ella en la cara y a presagiar lo que le iba a pasar: que estaba equivocada, que ellas no eran amigas de verdad ni siquiera entre ellas (era sabido que vivían, con perdón de la palabra, cagándose los novios entre ellas, siendo muy falsas y cosas así) y que tarde o temprano así como la había incluido en el grupo la iban a sacar a patadas.

Su "amistad" con el "prestigioso" grupito le duró un par de meses y cuando se cansaron de ella, que siguió siendo tan absorbente como antes, un día de la nada dejaron de dirigirle la palabra y de llamarla para que este con ellas en los recreos.

Y no le dio la cara para volver con nosotras. Solo nos volvió a saludar y nosotras no le negamos el saludo, bueno, yo no le negué el saludo (aunque solo le decía hola y chau y eso era todo) pero Carolina ni siquiera la miraba.
De ser nuestra sombra pasó a ser un simple fantasma, por desición propia.
Y volvió a sentirse sola mientras Caro y yo seguíamos siento tan amigas como antes y siendo amigas de las demás chicas como siempre.

Por estas cosas se me vino a la mente la comparación de Noemí con una elfina doméstica:

* Fue nuestra amiga.
* Se desvivió por nosotras.
* Le regalamos ropa y la liberamos (aunque sin saberlo :P)

21/6/07

OTRA, OTRA VUELTA BOCA !!!

El siguiente post es producto de la alegría que tengo. Así que sabrán disculpar si en algún momento me pongo insoportable. Pero como a diferencia de otras personas, no soy de esas que salen a la calle a buscar hinchas de river para hacerles la vida imposible ni de hacer llamadas a gente que esta trabajando para cargarla, o de salir a tirar cohetes por ahí, la única manera de expresarme de un modo parecido (y la más saludable a mi criterio) es esta.

Emulando al viejo comercial de esa tarjeta de crédito con su logo hecho con círculos de vivos colores...

Hay cosas que en la vida no tienen precio:

Ir a la BOCA...
No tiene precio.






Sentir latir a la BOMBONERA...
No tiene precio.


Alentar al equipo hasta en los entrenamientos...
No tiene precio.



Ir a la cancha con la familia...
No tiene precio.




Gritar los goles...
No tiene precio.


Ganar y dar la vuelta...
No tiene precio.


Reir mientras otros lloran...
No tiene precio.




BOCA CAMPEON
DE LA
COPA TOYOTA LIBERTADORES
2007

19/6/07

Te espero...


Desde hace un par de años tengo en mi mesita de luz un cuaderno y una lapicera.
Muchos pensaran que como estudio psicología los uso para anotar mis sueños y luego tratar de analizarlos, o para alguna cosa por el estilo.
Bueno, el motivo no es ese.

Resulta que una de las cosas que hago hace bastante tiempo es, cada vez que se me ocurre alguna idea sobre algún tema para escribir algo, ya sea un simple post, un cuento, una novela, una canción o algo por el estilo, anoto esa idea en un cuaderno. Para escribir algo en el momento en que tenga tiempo y ganas. Además de estas cosas también de vez en cuando hago algún boceto que luego me servirá para hacer algún cuadro.

La cosa es que hace tiempo éste era solo un hábito diurno, ya que a la noche cuando estaba acostada si se me ocurría algo o si soñaba alguna cosa esperaba hasta el otro día para escribirla por no levantarme de la cama. Si, de vaga que soy nada más.
Muuuuuuy de vez en cuando me levantaba a la madrugada si me despertaba en medio de un sueño y pensaba que eso me podía servir para hacer alguna cosa que valiera la pena.

Y hace un par de años allá por el mes de julio (me acuerdo bien porque se acercaba mi cumpleaños) tuve un sueño. Y me desperté como a las 3 de la mañana y pensé "Esto esta muy bueno! Qué buena idea para escribir una novela!" Porque era una idea muy jugosa de la cual estaba segura que se podrían desprender muchas ideas más. Y escribir una canción o un simple cuentito corto era desperdiciarla.
Pero después de pensar eso me dije "Es tarde, estamos en invierno y hace mucho frío. No tengo el cuaderno acá y no da levantarme de la cama para escribir eso. Lo escribo mañana cuando me levante".

No me pregunten que soñé porque no voy a poder responder esa pregunta. Justamente eso es lo que quiero saber yo.
A la mañana siguiente cuando me desperté quise escribir ese sueño tan lindo que había tenido que no se parecía a nada que hubiese soñado en toda mi vida y que podría haberme servido para hacer algo realmente bueno (al menos eso pienso yo) pero ya no me acordaba que era lo que había soñado.
Hice memoria mucho tiempo pero en vano, porque nunca más me acordé de eso.

Por supuesto me dio mucha bronca y me maldije a mi misma con cosas que no pienso escribir pero se darán una idea.

Desde ese día tengo en mi mesa de luz un cuaderno y una lapicera para escribir cualquier cosa que se me ocurra o sueñe, pero ese sueño por supuesto, nunca más volvió.
Y no creo que vuelva, pero yo lo sigo esperando, total con eso no pierdo nada y dicen por ahí que el que busca encuentra.

A veces cuando tengo ganas de auto flagelarme (psicológicamente) pienso que podría haber sido la próxima J. K. Rowling , o la próxima Tolkien y que por vaga dejé pasar una idea muy buena que tal vez como yo le di vuelta la cara fue a parar a los sueños de alguna persona con ganas de escribir. Una persona lo suficientemente inteligente como para darse cuenta cuando descubre algo bueno y lo suficientemente valiente como para levantarse de la cama en una noche fría para ir a escribirla en algún lado.
Y esa persona ya la estará usando para escribir y algún día publicará unos cuantos libros (porque estoy segura que esa idea daba para una zaga completa) y seguramente la reconoceré en alguna librería al ver las tapas.

Y de ocurrir eso no creo que sea algo que me alegre. Sería como ver al amor de tu vida casado con otra persona. O algo por el estilo.

Pero bueno... como eso todavía no ocurrió y dudo que ocurra (al menos eso quiero creer) la sigo esperando. Ahora que maduré un poco y aprecio más el valor de las buenas ideas tal vez algún día me de otra oportunidad y se de una vuelta por mis pensamientos.

11/6/07

Amonestaciones


Ya se que mi paso por la versión tercermundista de Azkaban (el 1er colegio secundario al que fui) es un tema recurrente en mi blog.
Pero por un post que leí en el blog de la Señorita Cosmos, se me vinieron a mi mente todas las veces que fui amonestada en dicho establecimiento.

Si bien nunca me pusieron amonestaciones por hacer cosas "grossas" como pegarle a alguien o insultar a algún profesor, fui amonestada en 4 oportunidades (2 en 1er año y 2 en 2do) pero mis amonestaciones no fueron causa de expulsión porque en ninguno de los años llegaron a la cantidad necesaria.

En total fueron 25 (sin contar las amonestaciones que recibí en los deportes que practicábamos).

Muchos pueden decir que como yo me quería ir de ese colegio lo hacía a propósito para que me echaran, pero no era así.
Sino podría haberle pegado una piña o arrancarle unas mechas a alguna de las estúpidas que me trataba mal y con eso me hubiese "ganado" la salida. Pero era muy bajo caer en eso y yo no era ese tipo de persona. Así que preferí hacerlo de la manera que redacté en otro post. Lo demás era simple diversión o porque no cerraba la boca cuando tenía cosas que decir.


A continuación detallo los motivos, la cantidad de amonestaciones y las cosas que me hicieron llegar a esas "faltas".
No es que esté orgullosa de ellas, pero sí de no haberme dejado pisotear como lo hacía otros y decir siempre lo que tenía ganas.



En 1er año:

* Motivo: "Falta de respeto al sacerdote de la parroquia".
* Cantidad: 5 amonestaciones
* Anécdota: Corría el año 1992 y yo cursaba el 1er año en Azkaban. Como era un colegio católico, además de haber misa todos los viernes, una vez por mes nos hacían confesarnos. Razón por la cual un viernes de cada mes venía la preceptora y nos llamaba uno por uno para ir a la iglesia que estaba justo al lado del colegio y confesarnos con el "Padre Juan".
Casi siempre era el último viernes de cada mes, así que siempre tenía la precaución de faltar o ratearme ese día o simplemente buscaba alguna excusa para no estar en el aula en el momento que sabía que me iban a llamar a mí. Hasta que un día me agarraron desprevenida. En vez de llamarnos un viernes nos llamaron un jueves y no pude zafar. Así que cuando escuché mi apellido me levanté y me dirigí a la iglesia. Como no tenía el más mínimo interés de confesar mis pecados (que tampoco eran tantos) ya tenía en mente decirle al sacerdote que no me iba a confesar. Simplemente eso.
Nunca me gustó la idea de tener que contarle mis pecados y esperar el perdón de otro ser humano (sí, me parece que era un ser humano al fin y al cabo, aunque a veces dudaba de su condición) que podía ser igual o peor que yo. Quién era él para perdonarme? NADIE! Quién era él para que yo me arrodillase frente a él a contarle las cosas que había hecho que iban contra las buenas costumbres de los otros hipócritas como él? NADIE!
Que no se entienda mal. En otros contextos nunca me costó reconocer cuando me equivocaba y pedir disculpas. Pero tener que arrodillarme a perdir perdón??? Nah!
El hecho de tener que hacer eso era lisa y llanamente una humillación y no estaba dispuesta a aceptarla. Nunca me había dejado humillar por nadie y esa vez no iba a ser diferente.
Así que me acerqué al confesionario (no recuerdo si se llamaba así o es que finalmente ese maldito programa logró contaminarme un poco, supongamos que se llamaba así) y se produjo el siguiente diálogo que a mi entender no tiene desperdicio:

Juan (Sí, Juan, que no era el padre de nadie y por lo tanto no iba a llamarlo de esa manera): Buen día, arrodillate por favor.
Yo: Perdón?
J: Que te arrodilles para que te confieses.
Y: Para lo que tengo que decir no necesito arrodillarme. Solo vine a decirle que no me voy a confesar.
J: Por qué no?
Y: Porque no me interesa (podría haberle dado la explicación que di una líneas arriba, pero no tenía ganas).
J: Pero cómo? VOS NO CREES EN DIOS?? (levantando la voz y abriendo los ojos como si estuviese hablando con el mismísimo demonio)
Y: (Señalando a Jesús que a mi criterio estaba ocupando un lugar donde deberían estar otros, como por ejemplo la persona que yo tenía delante. Eso es un mundo justo, por supuesto) En él sí. En usted no.

- Fin del diálogo -

Juan no dijo nada más. Se limitó a levantarse de la silla y salio rápidamente de la iglesia (casi corriendo). Yo lo seguí pero lentamente para ver que hacía y como era de imaginar entró en el despacho de la directora. A los pocos segundos volvió a salir acompañado por ella y se produjo otro diálogo:

Juan: (a los gritos con los ojos desorbitados) Esta chica me faltó el respeto no solo a mí sino a Dios!
(Yo no recordaba haber dicho nada de Dios, ni haberlo insultado, ni haberle faltado el respeto de ninguna otra manera. Es más, hasta había dicho que creía en él)
Directora: (muy seria) De qué manera le faltó el respeto?
J: Puso en duda mi condición de sacerdote y señaló con la mano izquierda a Cristo!! (Me llamó la atención lo de la mano izquierda. Qué hubiese pasado si lo señalaba con la derecha? Iba directo al infierno? El diablo se hubiese materializado en ese mismo momento frente a nosotros? No entendía el porqué de dicho detalle relatado con tanto énfasis)
D: (dirigiéndose a mí) Es verdad?
J: Cómo si es verdad??? (hablando cuando era mi turno antes que yo)
Y: Lo de señalar a Jesús sí. Lo de poner en duda su condición de sacerdote no.
J: Dijiste "En él si creo, en usted no"!!
Y: Solo dije que no creía en usted, no que usted no era sacerdote.
D: Bueno, bueno! Nadie está obligado a creer en nadie, pero lo de señalar la imagen de nuestro señor es una terrible ofensa a nuestra religión. Vaya padre, yo me encargo.
J: Deberían echarla! Con semejante falta de respeto!

No me echaron, pero la directora me llamó a su despacho y me dijo que no quería más faltas de respeto a la religión porque estábamos en un colegio católico y bla bla bla. Y que no me echaba porque creía en el perdón, etc, etc, etc.



* Motivo: Falsificación de firma.
* Cantidad: 10 amonestaciones
* Anécdota: Fue la vez que más cantidad de amonestaciones me pusieron y reconozco que con motivo. No fue nada del otro mundo. Simplemente me había olvidado de llevar una autorización firmada por mis padres para ir de excursión a una granja en Benavidez y la hice yo.
Se dieron cuenta cuando volvimos porque mi mamá había ido a buscar a uno de mis hermanos a otro colegio que quedaba cerca y pasó a buscarme a mi también y como no estaba en el colegio porque llegábamos más tarde de la excursión (los padres que había firmado la autorización sí lo sabían) quedé en evidencia.
Se me escapó un pequeño detalle :P


En 2do año:

* Motivo: "Burlarme de una profesora"
* Cantidad: 5 amonestaciones
* Anécdota: Un día de lluvia con los pasillos mojados la profesora de ciencias naturales venía caminando rápidamente con tus altísimos tacos, resbaló y se cayó sentada golpeándose el trasero.
Fue automático. Al verla en el suelo y tras escuchar el sonido de su enorme y grasoso trasero empecé a reírme a carcajadas. Y no solo eso. Sino que no se me ocurrió mejor idea que gritarle a los demás alumnos "SE CAYÓ LA DE NATURALES!!! JAJAJAJAJA!!!".
La profesora que nunca me había caído bien ni yo a ella se levantó como pudo (se ve que yo no era la única persona a la cual le caía mal porque tenía unas 10 personas cerca y nadie la ayudó) y fue directo al despacho de la dementora.
Yo no podía parar de reírme. Me causa gracia cuando la gente se cae y más si se cae gente que no me resulta simpática y suelo tentarme. Minutos más tarde estaba sentada en el despacho con un papelito en la mano con el número 5.



* Motivo: "Burlarme de Juan"
* Cantidad: 5 amonestaciones
* Anécdota: Una de las pocas veces que fui a la iglesia me senté más o menos en la mitad de las filas de bancos del lado del pasillo. Siempre me causaba gracia cuando entraba Juan vestido con su sotana blanca a paso lento y seguido de un séquito de diáconos y monaguillos al mejor estilo Star Wars.
Aún no mencione la apariencia física de Juan. Era un hombre alto, pelado y no era un obeso pero estaba en camino de serlo. Al entrar siempre caminaba con los dedos entrelazados y medio agachado pero mirando de reojo a los alumnos. Y a mi me hacía acordar a Darth Vader (el personaje de Star Wars) pero sin la máscara. Juan siempre tuvo un aspecto siniestro así que no me costó mucho establecer esa similitud.
Esa semana tuvimos misa un miércoles en vez de un viernes, porque era semana santa y el jueves y el viernes no teníamos clases.


Ese día estaba vestido con una sotana negra (después me enteré que iba vestido de ese color porque la sotana negra se usaba para acontecimientos especiales como por ejemplo la pascua) así que esa vez su similitud con Darth se acrecentó. Y no pude resistir la tentación de tararear la marcha de esa película cuando se iba acercando. Y como frutilla del postre cuando pasó por al lado mío no tuve mejor idea que respirar exageradamente haciendo el sonido gutural que hace dicho personaje. No creo que se haya dado cuenta de eso porque no tenía cara de gustarle ese tipo de películas. Pero la risa de mis compañeros me delató.
Terminó la misa y antes del horario de salida fuimos llamados al despacho que yo ya conocía 4 o 5 compañeros míos y yo. Esa vez no fui la única amonestada. Y no sentí ningún remordimiento. Esa gente no me caía bien y además nadie los había obligado a reírse de mi chiste.

Mis amigos vs. el "principio de realidad"


A modo de introducción (y de explicación para los que no están en el tema):

El principio de realidad es la teoría de como la civilización impone la represión de los instintos humanos y la postergación de su satisfacción inmediata; reemplazando de este modo el principio del placer por el principio de la realidad.
Con lo cual, se podría decir que esa satisfacción inmediata por la que lucha el principio del placer comienza a entrar en conflicto con el ambiente y el individuo debe aceptar que la satisfacción deja de ser inmediata para pasar a ser retardada y por lo tanto el placer restringido. A partir de aquí se puede ver un cambio en el sujeto y es que éste comienza a hacer uso de su razón. El hombre llega a ser un sujeto consciente, pensante, engranado a una racionalidad que le es impuesta desde afuera.


Ahora que ya entendimos (espero) de que se trata el famoso "Principio de realidad" podemos darnos cuenta que esta es una de las cosas que nos diferencian de los demás animales.

Así por ejemplo, si un perro tiene ganas de orinar, va y orina esté donde esté (en la calle, en su recipiente de piedritas sanitarias, en un cantero con flores, etc.)
Pero si un ser humano (salvo excepciones, por supuesto) tiene ganas de hacer lo mismo espera a llegar al baño y no se baja los pantalones en la para del 60.

Volviendo al tema central del post...

Cuando en 1er año de mi carrera me enseñaron esto, me sorprendía ver a gente (entre ellos a varios amigos y demás gente que conozco) haciendo las siguientes cosas que parecían ir en contra de este principio:

* Orinar en la vía pública
(al salir de una cancha por ejemplo ya que el baño esta ocupado, pero orinar en la vía pública al fin).

* Rascarse en público (partes privadas como quien se rasca la picadura de un mosquito en el dorso de la mano).

* Dormirse en clase y babearse
(no en el 1er banco, pero sí desde el 2do).

* Contar chistes verdes en un colectivo lleno.

* Erutar ruidosamente en un restaurante mientras los demás están comiendo.

* Hablar por celular mientras una profesora explica algo como si estuviese en el living de su casa (esto además habla de la poca autoridad de la profesora).

* Tutear al director de la universidad.

Etc...

Esto además de hacerme dudar acerca de la manera que tiene gente que conozco de reprimir sus impulsos me hace reflexionar acerca de la clase de amigos que tengo :P

9/6/07

A un juego me llamaron

A ver...

Leyendo unos comentarios que me habían dejado en el post anterior recibí la invitación de Lulis (del blog http://adrenalinadesalmada.blogspot.com/) para participar en este juego.
La idea es contarles a los demás 8 intimidades que no saben de mí, luego escribir las reglas del juego y elegir a 8 personas más para que hagan lo mismo.

Mis 8 intimidades son:

1- Mi nombre verdadero (Natalia) deriva de la palabra Navidad, y a diferencia de mucha gente a mí me encanta mi nombre. Amo la época de Navidad y todo lo relacionado con ella como armar el arbolito, decorar toda la casa (hasta el baño) con adornos navideños, hacer pan dulce, galletitas de jengibre, hacer tarjetas yo misma y enviarlas por correo, cantar villancicos y mirar películas relacionadas con esta fiesta. Esto hizo que mi familia me ponga el apodo "Elf" (por la película navideña del mismo nombre) por mi espíritu navideño. A los que no les gusta la Navidad suelo denominarlos "Grinchs".

2- Pienso que la persona más linda del mundo es mi ahijada María Florencia y llegué a la conclusión de que daría la vida por ella.

3- Las 3 películas que me hacen llorar son: "Fluke", "If only" y "El campeón". No importa cuantas veces las haya visto. Las veces que la vea lloraré como una marrana.

4- Me gusta el fútbol y me encanta ir a la cancha de boca. Me parece el espectáculo más emocionante que existe. El jueves me quedé disfónica :P

5- En todas mis carteras, bolsos y mochilas siempre tengo 3 cosas: pañuelos descartables, aspirinas y una botella chiquita de agua mineral. Los pañuelos y las aspirinas están en todas siempre. A la botellita de agua la lleno siempre antes de salir vaya donde vaya.

6- Adoro la música. Nunca salgo de casa sin mi reproductor de mp3.

7- Me encanta el Uvasal. Lo tomo todos los días aunque no lo necesite porque me gusta el sabor que tiene.

8- Me gusta cantar en el baño por la acústica que tiene. A veces voy solo a cantar.

Las reglas son:

1. Cada jugador cuenta 8 cosas de sí mismo.
2. Además de las 8 cosas tiene que escribir en su blog las reglas.
3. Por último tiene que seleccionar a otras 8 personas y escribir sus nombres/blog.
4. Por supuesto, no hay que olvidar dejarles un comentario contándoles que han sido seleccionadas para este juego

Los elegidos (aunque no se si lo hicieron o no) son:

1- Señorita cosmos
2- Negro
3- Max
4- Betty page
5- Meru
6- I hate myself
7- Little queen
8- Fenris

6/6/07

Diferencia


* ATENCIÓN: Este post contiene lenguaje adulto *

Es increíble lo distintos que son los hombres y las mujeres para relacionarse con personas de su mismo sexo.

Ejemplo 1: Diálogo en el gimnasio entre dos hombres.

A: Chau, nos vemos! (saludando a uno que estaba haciendo pesas)
B: Dónde estabas? No te vi!
A: En el fondo, haciendo cinta.
B: Ah, boludo! No te reconocí con esa remeta gay.
A: Jajaja
B: Ya te vas a tu casa?
A: Sí, ya termine mi rutina de hoy.
B: No seas cagón, quedate un rato más!
A: Estoy apurado.
B: Qué te va a retar tu novia?
A: No, me espera tu hermana, boludo.
B: Jajaja, nos vemos mañana.
A: Chau puto, cuidate.
B: Chau culo roto.

- A se va del gimnasio y después B le comenta a un tercero: "Como lo quiero el pelotudo ese."

Ejemplo 2: Diálogo entre dos chicas en la facultad.

A: Hola nena, como andas?
B: Hola! Todo bien!
A: Te teñiste el pelo! Que lindo que te queda!
B: Viste? Hacía bastante que me lo quería aclarar. Me lo voy a ir aclarando de a poco hasta quedar bien rubia.
A: Te va a quedar bárbaro!
B: Bueno, me voy a sacar unas fotocopias, nos vemos después.
A: Dale, nos vemos!

- B deja el sitio donde ocurrió el diálogo y A le comenta a una tercera persona: "Vos viste eso? Qué mal que le queda! Quién le habrá dicho que el rubio le va a quedar bien? Con esa cara... "

Digamos que la relación entre los hombres sería:
Más cariño = Más insultos
Si alguien del mismo sexo les cae bien lo insultan y si les cae mal no le dan bola o lo agarran a piñas.

Y entre las mujeres:
Menos cariño = Más halagos (falsos)
Si alguien del mismo sexo les cae bien la halagan y si les cae mal también, salvo raras excepciones donde se agarran de las mechas.

Esta es una de las razones por las cuales tengo más amigos hombres que mujeres...

5/6/07

Duda II


¿Por qué hay gente que en los velatorios dice cosas sin sentido?
¿No sería mejor que se quedara cayada y mostrara respeto de esa manera?
¿O que diera un simple abrazo o la mano o alguna palmadita?
¿Por qué cada vez que se acercan al cajón, de forma automática sienten la incontenible necesidad de largar frases hechas que no le sirven de nada a nadie?

A veces me dan ganas de retrucarles (solo para hecerlos quedar mal) cosas como por ejemplo, ante las frases:

- LO SIENTO...: No! Dejalo acostado que así esta bien.

- NO SOMOS NADA...: Y entonces para que vienen? Nosotros por lo menos somos vecinos.

- A TODOS NOS VA A TOCAR...: Qué lo van a repartir?? Yo quiero pata y muslo!

Un poco de respeto, che!

3/6/07

Duda



Tengo una duda sobre una de esas frases hechas que dice todo el mundo.

La frase es "NO HAGAS A LOS DEMÁS LO QUE NO TE GUSTA QUE TE HAGAN A TI"

Entiendo que esta frase sirva en casos como por ejemplo querer hacerle una maldad a alguien.
Pero...
Qué pasa con lo demás?
Por ejemplo,

A mí me cuesta imaginarme a un técnico de fútbol diciéndole a sus jugadores: "Hoy hay que poner mucho huevo, eh!! Pero nada de goles!!!"